Primero, el urologo en Guadalajara inserta instrumentos en el cuerpo del paciente a través de pequeñas incisiones. Bajo la dirección de un cirujano, el robot repite los movimientos de la mano del médico para realizar la operación. Un tubo delgado con una cámara (endoscopio) permite al urologo ver imágenes HD y en 3D del interior del cuerpo, que aumentan en tiempo real y se muestran en la pantalla.

La cirugía robótica en Guadalajara es como la cirugía laparoscópica. Al igual que con la laparoscopia, esto se hace con pequeñas incisiones quirúrgicas que con la cirugía abierta. Sin embargo, los pequeños y precisos movimientos posibles con el robot Da Vinci en Guadalajara tienen una serie de ventajas (tanto para el médico como para el paciente) sobre los métodos tradicionales. La laparoscopia robótica permite al cirujano realizar operaciones menos invasivas que la cirugía abierta. Una vez colocado en el abdomen, el brazo robot puede ser más fácil de usar para el cirujano que los instrumentos utilizados durante la cirugía laparoscópica. El robot reduce el riesgo de que las manos del cirujano estén con temblores, lo que hace que la operación sea más precisa. Del mismo modo, los instrumentos robóticos llegan más fácilmente a zonas complicadas de alcanzar que la cirugía abierta tradicional o incluso la cirugía laparoscópica. Durante la cirugía robótica, el urólogo en Guadalajara también puede ver mejor dónde se va a realizar la operación. Se encuentra en una posición mucho más cómoda y puede moverse de forma más natural que durante una la endoscopia.