Litotricia en Guadalajara Jalisco es para los cálculos de las vías urinarias comienzan a formarse en un riñón y pueden aumentar de tamaño en un uréter o en la vejiga. Según el lugar donde esté situado el cálculo, se denomina cálculo renal, cálculo ureteral o cálculo vesical. El proceso de formación del cálculo se llama urolitiasis, litiasis renal o nefrolitiasis, para esto tenemos una solución Litotricia Laser.
Si no te tratas a tiempo puede producirse una infección de las vías urinarias por la proliferación de las bacterias atrapadas en la orina estancada en el lugar de la obstrucción. Cuando los cálculos bloquean las vías urinarias durante un largo periodo de tiempo, la orina refluye hacia los tubos del interior del riñón y causa una presión excesiva que puede provocar su hinchazón (hidronefrosis) y finalmente lesionarlo.
Yo soy experto en Litotricia en Guadalajara Jalisco
Los cálculos se forman porque la orina está demasiado saturada de sales que luego se convierten en cálculos o porque la orina no tiene inhibidores de la formación de cálculos. El citrato es un inhibidor porque normalmente se une al calcio, que suele estar involucrado en la formación de cálculos.
Los cálculos son más frecuentes en personas con ciertas enfermedades (por ejemplo, hiperparatiroidismo, deshidratación y acidosis tubular renal) y en las personas cuya dieta es muy rica en proteínas de origen animal y vitamina C o en quienes no consumen suficiente agua o calcio. Las personas con antecedentes familiares de formación de cálculos son más propensas a tener cálculos de calcio y a padecerlos con mayor frecuencia. Las personas que se han sometido a una cirugía para perder peso (cirugía bariátrica) también presentan mayor riesgo de formación de cálculos.
Los cálculos, especialmente los minúsculos, pueden ser asintomáticos. Los cálculos de la vejiga pueden causar dolor en la parte inferior del abdomen. Los que obstruyen el uréter, la pelvis renal o cualquiera de los conductos de evacuación del riñón, producen dolor de espalda o un cólico renal. El cólico renal se caracteriza por un dolor insoportable e intermitente, que suele localizarse en la zona entre las costillas y la cadera, que se extiende por el abdomen y con frecuencia hasta la región de los genitales. El dolor tiende a producirse en oleadas, aumentando gradualmente hasta su máxima intensidad, para luego desaparecer en un periodo de 20 a 60 minutos. El dolor se irradia a la parte baja del abdomen, hacia la ingle y los testículos o la vulva.
Un cálculo renal puede no causar síntomas hasta que comienza a desplazarse por el riñón o hasta que pasa por el uréter (el tubo que conecta el riñón y la vejiga). En ese momento, podrías tener los siguientes signos y síntomas:
Dolor
Fiebre
Náuseas
Orina Turbia
El dolor causado por un cálculo renal puede cambiar (por ejemplo, puede trasladarse a una ubicación diferente, o su intensidad puede aumentar) a medida que se desplaza a través de las vías urinarias.
Conocer el tipo de cálculo renal ayuda a determinar la causa y puede ofrecer indicios sobre cómo reducir el riesgo de tener más cálculos renales. De ser posible, si eliminas un cálculo renal intenta conservarlo para llevárselo al médico a fin de que se analice.
Hay diferentes tipos de cálculos renales, talemos como:
En una persona que ha eliminado un cálculo de calcio por primera vez, la probabilidad de formación de otro es de aproximadamente el 15% dentro de 1 año, el 40% en 5 años y el 80% a los 10 años. Las medidas necesarias para prevenir la formación de nuevos cálculos varían según la composición de los ya existentes. Es recomendable beber grandes cantidades de líquidos (8 a 10 vasos de 300 mL al día) para prevenir todo tipo de cálculos. Otras medidas preventivas dependen en parte del tipo de cálculo.
Si alguien de tu familia tiene cálculos renales, tienes más probabilidad de padecer la enfermedad. Además, si alguna vez tuviste uno o más cálculos renales, corres un mayor riesgo de tener otro.
No beber suficiente agua todos los días puede aumentar el riesgo de tener cálculos renales. Las personas que viven en climas cálidos y que transpiran mucho pueden presentar un riesgo mayor que otras personas.
Llevar una dieta rica en proteínas, sodio (sal) y azúcar puede aumentar el riesgo de tener algunos tipos de cálculos renales. Esto es sobre todo cierto con una dieta rica en sodio. El exceso de sal en la dieta incrementa la cantidad de calcio que el riñón tiene que filtrar y aumenta, de manera importante, el riesgo de tener cálculos renales.
Un índice de masa corporal alto, un perímetro de la cintura ancho y el aumento de peso se pueden asociar con un incremento del riesgo de tener cálculos renales.
La cirugía de bypass gástrico, la enfermedad inflamatoria intestinal o la diarrea crónica pueden provocar cambios en el proceso digestivo que afectan la absorción de calcio y de agua, lo que aumenta los niveles de sustancias que forman cálculos en la orina.
Las enfermedades y los trastornos que pueden aumentar el riesgo de tener cálculos renales comprenden la acidosis tubular renal, la cistinuria, el hiperparatiroidismo, ciertos medicamentos y algunas infecciones de las vías urinarias.
¡Recuerda que estoy para ayudarte! Envianos un whatsapp o visitanos, si buscas Litotricia en Guadalajara Jalisco, Lo más recomendable siempre será la visita oportuna con el especialista en urología.